Somos una empresa cien por cien familiar con un objetivo muy claro: ofrecer a los consumidores los mejores alimentos que la naturaleza puede producir, y a la vez promocionar productos autóctonos hechos por agricultores locales. Casi todos nuestros productos están amparados por una denominación de origen protegida o están producidos de forma casi artesanal, por lo que garantizamos no solo una calidad extraordinaria, sinó también total garantía de origen.

Mis antepasados plantaron sus primeros olivos arbequinos en la comarca de Les Garrigues en 1590, y muchos de esos árboles están todavia con nosotros. Los seguimos cuidando con la misma devoción para que produzcan un aceite 100% natural, tradicional y auténtico, muy parecido al que consumían mis antepasados veinte generaciones atrás.

Davalia es el aceite que consumimos nosotros en casa, y nos enorgullece que esté también en la suya.
Santiago Recasens.